El año de las poetisas: octubre

Silvia Veloso

Fecha

26 de septiembre de 2018

Nos hemos propuesto, como meta para este año, promover y amplificar la voz de doce poetisas chilenas. Ellas tienen algo importante que decir en relación a temas transcendentales de la sociedad en la que vivimos.

 

SILVIA VELOSO (Cádiz, España 1966).

 


Es autora de los libros Sistema en caos y Máquina: la educación sentimental de la inteligencia artificial’ (2003, finalista del Premio Macedonio Palomino, México, 2007) y El minuto americano (2009). Algunos de sus textos aparecen en la compilación Gutiérrez de A. Braithwaite (2005) y publicó el ensayo Pzrnk: Alejandra, nenhuma palavra bastará para nos curar, ensayo y traducción al portugués de poemas de Alejandra Pizarnik,  en el Instituto Interdisciplinar de Leitura –Cátedra UNESCO PUC, Rio de Janeiro (2014). En 2017, el proyecto ‘Relato de los muros’ fue exhibido en forma de instalación en la XX Bienal de Arquitectura (Valparaíso, Chile). Es socia de la plataforma de contenidos culturales Barbarie-pensar con otros.

 

¿Con qué color relacionaría su mes? En este caso octubre

El octubre del norte está lleno de rojos, amarillos y azules limpios. El octubre del sur es de los verdes. Es bueno dejarse sorprender por los colores del octubre que nos toque y ver que no es el mismo en todas partes.

¿Qué sentimiento le sugiere la cultura?

Sentimientos encontrados. Porque cuando la cultura es un medio desde el que nos comunicarnos, reconforta. Pero cuando nos limita como un corsé que nos impide ver y valorar al otro, suele cegarnos y conducirnos a situaciones graves de conflicto.

¿Y la educación?

La educación es la asignatura pendiente de la democracia. La educación, desde el nivel básico, es el principal vehículo que iguala el capital cultural de las personas y permite construir una sociedad de ciudadanos más igualitaria y justa. En la gran mayoría de los países, incluso en los más desarrollados, la educación, universal y pública, aún no adquiere la dimensión, los recursos y el tratamiento de cuestión de Estado prioritaria. A pesar de tratarse de un asunto de alta sensibilidad social, los gobiernos tienden a ideologizar y politizar los programas educativos con fines electoralistas sin aportar visión ni inversión de largo plazo. Relegar la educación perpetua privilegios y nos empobrece.

Empezar a escribir un poema es como plantar una semilla, pones el lápiz en el papel y todo comienza a brotar. ¿es así? Por tanto, ¿con qué tipo de planta, árbol o flor relacionaría su poema publicado?

Haciendo un paralelismo con nuestro aprendizaje emocional, estos diálogos de la Máquina con su creador, tratan de la educación sentimental de la inteligencia artificial. Es de algún modo un texto artificial, de experimentos controlados, como de laboratorio. La Máquina busca su ser y su identidad, está aprendiendo. Visto así tal vez su planta podría ser la flor que la niña le entrega a Frankenstein cuando se encuentran junto al río.

Se considera una mujer de ¿fuego, tierra, agua, aire o algún otro elemento?

Yo en el agua me siento muy bien pero, ¿a quién no le gustaría poder pasar de uno a otro elemento?

Conecte las artes con un olor, y explique el porqué de esa conexión.

Creo que las artes son ideas materializadas en distintos soportes. Supongo que las ideas son inodoras, no huelen a nada, pero se dejan impregnar de cualquier olor, desde el más agradable hasta el más nauseabundo, porque el arte no suele hacer distingos ni se acomoda sólo a lo grato y luminoso, más bien lo contrario.

¿A quién dedicó su primer escrito?

Como la mayoría de quienes escriben y dedican, a mi madre. Las madres son el origen, la memoria, el lugar confortable y seguro por el que hay que pasar para llegar al mundo, al menos de momento. En el futuro puede que no se necesiten las madres, pero por ahora sí y para bien o para mal, según los casos, siguen siendo un referente poderoso, una viga maestra.

Si tuviera que referirse a usted como un animal, ¿cuál escogería?

Me gustan los delfines, parece que lo pasan bien. Es difícil escoger, en realidad no conocemos bien a los animales. Me gustan mucho los animales, pero si tengo que referirme a mí como a uno de ellos creo que escogería el gato.

Relate unas breves líneas, improvisadas, dedicadas a este centro cultural.

Llevo bastantes años viviendo fuera de España, me ha tocado vivir en varios países y desde esa experiencia creo que un centro cultural es un punto de encuentro, un lugar para promover el conocimiento y el diálogo. El Centro Cultural de España en Santiago es un espacio que se abre para acoger las ideas y el patrimonio de lo que tenemos y no tenemos en común y de lo que del intercambio del presente, se proyecta y construye hacia el futuro. Un puente que a través de la cultura nos pone en contacto más allá de la geografía.