Fecha
14 de febrero de 2019
Desde hace más de un año el CCESantiago (Centro Cultural de España) inició diversas remodelaciones en su edificio, a fin de facilitar el acceso de personas con capacidades diversas, con el objetivo de fomentar la participación de toda la comunidad dentro de su parrilla de actividades culturales gratuitas.
La remodelación iniciada el 2017, consiste en la optimización de todos los accesos al centro y la pavimentación de su Isla Verde (patio interior del edificio) ubicado en Avenida Providencia 927. Además, se incluyó el braille en toda su señaletica, y la formación de un área de inclusión que tiene el objetivo instalar dialécticas inclusivas en todas sus líneas programáticas.
Durante sus más de 25 años de existencia, el CCE ha tenido como prioridad fundamental convertirse en un centro abierto para todas las personas. “El mundo está basado en la diferencia. Como centro somos conscientes de que el arte es muy subjetivo y se adapta a las capacidades y sensibilidades más diversas. Aquí la clave es buscar cómo llevar la experiencia estética a todas las personas”, señaló Rebeca Guinea, directora del Centro Cultural de España.
El artículo primero de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) define a las personas con capacidades diversas como “aquellas personas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad”, y en Chile, dichas barreas son factores que alejan a muchas personas de los circuitos culturales.
En este sentido, la “Guía para la inclusión de la discapacidad en cooperación para el desarrollo” de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) señala que “la discapacidad es un concepto en evolución que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación en igualdad de condiciones con los demás”.
Esto quiere decir que la discapacidad no debe ser considerada como como un atributo de la persona, sino como una situación resultante de la interacción entre la persona con lo que le rodea y las barreras externas o ambientales en que se desenvuelve el contacto. De acuerdo a lo anterior, un espacio que se adapta a todo tipo de personas sería capaz de cambiar la situación que define la discapacidad.
En este sentido, Rebeca afirmó que el compromiso del CCE con la participación efectiva de todos es de larga data, y que se ha trabajado horizontalmente con instituciones como la Biblioteca Central para Ciegos o el Departamento de Inclusión de la Municipalidad de Providencia, para llevar a cabo actividades capaces de derribar las barreras sociales.
“Que el conjunto de actividades sean para todos es nuestro objetivo a largo plazo” señaló Iris Morales, encargada del área de inclusión del centro, a lo que agregó que para que esto ocurra “hay que asumir un compromiso que apela a todos los participantes del CCE, a todo el equipo, incluso los artistas que exponen en él”.
Antecedente importante para el proceso en que se encuentra el Centro Cultural de España en la actualidad son acciones como el ciclo de Cine al oído para gente invidente, o la participación de padres y familiares en el programa de capacitación de gestores culturales para trabajar con personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
“Desde el 2018 hemos avanzado mucho respecto a la programación, pero ahora pretendemos convertirnos íntegramente en un centro inclusivo, donde todas las personas puedan participar. Esto significa que debemos hacer un trabajo global, que nos obligue a replantearnos cada actividad desde otro ángulo, mucho más conscientes de otras realidades, prestando atención a otras maneras de sentir o relacionarse con el medio, para así fomentar la riqueza cultural a través de la inclusión y la diversidad” señaló la directora del centro.
En otras palabras, lo que las reformas del Centro Cultural de España plantean es la conformación de un espacio sin barreras en Santiago y regiones, donde el entorno garantice el acceso cultural bajo ideales de igualdad, aprendizaje y libertad.
El Centro Cultural de España reanudará sus actividades el día 2 de abril, fecha en la que está prevista la conclusión de las obras de remodelación, y espera que las modificaciones alienten a todos a vincularse aún más con el espacio como un importante polo cultural de la capital.