Fecha
3 de abril de 2017
La albahaca, también denominada científicamente Ocimum basilicum, es una planta medicinal y aromática anual que mide entre 20 a 80 centímetros de altura, originaria de India. Tiene hojas ovaladas, dentadas y flores en ramillete en colores blanco o rosáceo que podemos ver durante el verano. La semilla de la planta es mucilaginos.
Para cuidarla en el hogar debe estar en un lugar donde reciba mucha luz pero no expuesta directamente. En el invierno, se sugiere tenerla en el interior. A la albahaca le gusta el suelo abonado orgánicamente y recibir riego abundante. Como es una planta anual hay que podarla regularmente para que no florezca, de lo contrario la albahaca completará su ciclo y morirá.
En la actualidad, es muy empleada en el mundo gastronómico en sopas, verduras, quesos, adobos y aliños. Con ella, se pueden preparar salsas como el pesto de albahaca, para acompañar pastas, aliñar ensaladas o sustituir la salsa de tomate en las pizzas. VER RECETAS DE PESTO
También tiene muchas propiedades medicinales. Las hojas de la albahaca son un tónico para los nervios y agudiza la memoria. Esta planta es un componente importante para muchos jarabes para la tos y expectorantes ayurvédicos. Masticar hojas alivia el resfriado y la gripe, y sirve como calmante para las picaduras de insectos. Se aconseja utilizarla para problemas en las vías respiratorias como la bronquitis y el asma.
Las hojas de albahaca fortalecen el estómago porque promueve la expulsión de gases, por lo que es recomendable preparar té de albahaca que ayuda a la digestión y es depurativo. VER RECETA TÉ DE ALBAHACA
¡Ven a conocerla y robarte unas hojitas en nuestra isla verde!
Constanza Romero