Suelos y sustratos

club de plantas octubre

Fecha

27 de octubre de 2020

Siembra, si pretendes recoger
Siembra, si pretendes cosechar
Pero no olvides
Que de acuerdo a la semilla
Así serán los frutos que recogerás

El cantante panameño Rubén Blades ya cantaba junto al puertorriqueño Willie Colón la importancia de enfocar las buenas energías en las semillas a la hora de sembrarlas. El suelo, aquello sobre lo que caminamos diariamente, tiene unas propiedades que, si las conocemos bien y las potenciamos, nos alimentará y cuidará.

En esta nueva sesión del Club de Plantas compartimos con Julia Maria Franco y Juan Carlos Ruiz del equipo de «Las Huertas Urbanas Municipales de La Reina» con los que conversamos animadamente sobre su proyecto de huerto orgánico comunitario.

¿Has pensado alguna vez en los beneficios de tener tu propio huerto? La Terapia Hortícola se presenta como una práctica rehabilitadora que pretende fomentar las relaciones sociales de los participantes, estimular nuestra movilidad, atención y memoria. Las huertas urbanas van más allá del sentido físico. Las percibimos como como un momento colectivo que crea espacios mágicos en comunidad, en los que, por un instante, nos olvidamos del ritmo frenético de las ciudades y nos acercamos al medioambiente, ¿Tienes alguna experiencia colaborativa en torno al huerto que recuerdes con especial cariño? Viviana Tortella se lanzó rápidamente a contestar esta pregunta contándonos que en su colegio participó de un proyecto donde se cultivan hierbas medicinales y se enseñaba a los niños y niñas sobre sus usos. Aunque su recuerdo es muy positivo, Viviana se lamentó de no haber podido seguir adelante con ella, ya que nadie cuidaba la huerta en los largos periodos de vacaciones escolares. Sin embargo, David Portius nos relató que su experiencia con el huerto no se consiguió llevar a cabo porque a pesar de que sus alumnos sí querían, la institución no dio el visto bueno.

Hace unos meses compartimos trucos para cultivar en nuestros departamentos y conversamos sobre qué alimentos eran mejores para estos espacios. estas sesiones pusieron de manifiesto la importancia que tenía prestar atención al tipo de suelo en el que plantábamos,  así que en este Club de Plantas de octubrre nos centramos sobre todo en compartir nuestras dudas e inquietudes en torno a los suelos y los sustratos. 

¿Cómo sabemos a qué tipo de suelo nos enfrentamos? Julia María nos dió un pequeño truco para saber de qué material está formado nuestro sustrato, “basta con hacer una bolita de con la tierra que tenemos, agregarle agua y dejar secar esa bolita. En el caso de que la bola se deshaga, tendremos un suelo arenoso; si la bolita al secarse se pusiese dura, será un suelo arcilloso; si por el contrario, la bolita se mantiene  y solo se deshace un poco, podremos hablar de un suelo fértil en el que el cultivo será más fácil”.  Una vez que tengamos esto claro, podemos determinar qué productos se pueden cultivar.

¿Alguna vez te ha pasado que has intentado cultivar en tu jardín y no han crecido las plantas ni yerbas? Otro de los aspectos que debes tener en cuenta sobre el suelo, es su estructura, esto es, cómo está constituido hacia abajo. Para ello puedes hacer una calicata, es decir, una hoyo de un metro por un metro. De esta manera sabremos  qué  profundidad tiene nuestro suelo.

Después de estudiar el suelo, ¡toca abonarlo y fomentar su fertilidad! Si queremos un cultivo orgánico te recomendamos no utilizar productos químicos para fertilizar ya que produce una contaminación en los suelos que tardan hasta 4 años en desaparecer. Para mantener nuestros suelos libres de elementos químicos podemos usar los recursos que la naturaleza nos proporciona. ¡Pero cuidado! Ya que si vamos a usar guano tenemos que estar seguros de que sea de animales libres, que no hayan consumido hormonas u otras sustancias ya que el ciclo de la vida hará que estos elementos se traspasen a nuestros cultivos.

Para evitar riesgos, ¡te proponemos crear tu propio abono!, de esta manera no solo tendrás seguridad sobre la procedencia del mismo, sino que es la mejor manera de reutilizar ¿Has oído hablar alguna vez de la lombricultura o vermicultura? Consiste en utilizar nuestros desechos orgánicos junto a las lombrices, las cuales consumirán estos alimentos y nos aportarán un abono llamado  humus  o lombricompost. Este proceso del tratamiento de residuos se llama lombricompostaje o vermicompostaje.

Gracias a las experiencias de los participantes descubrimos que hay que tener cuidado con ellas porque son fotosensibles pero son unas auténticas heroínas, ¡Solamente necesitan el 40% de los residuos orgánicos que ingieren para sobrevivir! y… ¿qué pasa con el resto? el 605 restante, se va degradando y forma parte de este abono. Para iniciarte en el vermicompostaje , necesitarás un recipiente donde echar tus residuos orgánicos  y tener algunas lombrices para que realicen el proceso. Lo ideal es que la compostera esté equilibrada y, para ello, Juan Carlos nos recomendó evitar que haya mucho alimento y poco espacio entre las lombrices. Además, tenemos que tenemos que revolver y airear la compostera para que no aumente la temperatura dentro y mantenerla entre 6º y 23º para que las lombrices estén confortables y hagan bien su “trabajo”, la experiencia de una compañera nos hizo ver que si hace mucho frío se pondrán a hibernar.

Juan Carlos y Julia María nos dieron unos consejos para la vermicompostera: añadir una capa seca (de aserrín, cartón picado u hojas secas) para evitar malos olores y que las lombrices no caigan al fondo. Truco: si necesitas estar unos días fuera, puedes añadir los residuos orgánicos a tu compostera en mayor tamaño para que las lombrices los desintegren más despacio.

¿Y una vez que coseche mi propio abono, cuánta cantidad necesita la tierra? El humus es un abono muy potente y con medio kg por m2 será suficiente para nutrir nuestros sustratos. Juliana nos recomendó abonar nuestros suelos entre cultivo y cultivo y si en ellos tenemos árboles, arbustos o enredaderas debiéramos hacerlo cuatro veces al año, coincidiendo con los cambios de estación “ En invierno es bueno abonar ya que le va a dar una energía para resistir los fríos, en primavera hay que abonar para darle energía para los cultivos, cuando es verano para que resista el calor”.

Hablamos de tierra, de aire,… ¡Y también del agua, claro! El agua y el riego juegan un papel fundamental para que nuestro cultivo crezca y germine correctamente y compartimos algunos trucos para un riego responsable.

Julia María nos sugirió utilizar sistemas con los que ahorremos agua, como el acolchado o mulch  (capa protectora), se pueden usar restos de otras plantas, flores u otros materiales biodegradables, como las cajas de huevos o el cartón. Esta capa de mulch se pone alrededor de los cultivos para conservar la humedad de la tierra abonada. Además, a medida que se descomponen los materiales que hayamos usado, aportarán nuevos nutrientes al suelo. Teniendo cuidado con la cantidad de  agua, si nos pasamos, se generará pudrición y  hongos. 

En el mes de agosto conversamos junto a Agustina Hidalgo sobre las semillas y la importancia de intercambiarlas. Este mes, tras nuestro Club de Plantas, ¡volvimos a coincidir en la necesidad del canje, en este caso de las lombrices de nuestras composteras! El trueque se vuelve necesario cada seis meses para evitar endogamias en las lombrices, así que puede ser un buen momento para que te animes a tener tu propia compostera y en 6 meses intercambiar las semillas y lombrices con otros participantes del Club.

A medida que pasan los meses, estamos obteniendo una gran cantidad de información, pero en todas las sesiones, se pone de manifiesto que el mundo vegetal no se basa en conocimientos, no hay reglas establecidas. El único factor diferenciador es una o uno mismo y la conexión que tenga con la planta. “Si yo estoy haciendo una siembra, y yo estoy con mi mente en otra cosa, como mi energía está en otra parte yo no le paso a la semilla ni a la planta mi energía. Por lo tanto solo estoy haciendo una cosa como técnica, pero no estoy haciendo un trabajo energético. Por eso las siembras de los pueblos originarios siempre eran ceremoniales, no era llegar y tirar la semilla en cualquier parte, el cultivo es una ceremonia y uno tiene que entender que está en un momento super especial”. Nos indicó Juliana para justificar como personas que hacen exactamente lo mismo, en un mismo entorno tienen resultados diferentes.

El club de plantas es un buen comienzo para encaminar todas esas energías, por lo tanto te invitamos a que seas parte de la próxima sesión en la que vamos a hablar de los árboles en la ciudad, hablaremos de su importancia ecológica y medioambiental, cuidados de los mismos, especies exitosas en el entorno urbano… ¿Qué piensas de este tema?¿Tienes muchos árboles cerca de casa? ¡Cuéntanoslo el próximo martes, 17 de noviembre, de 19.30h a 21.30h!