Fecha
Jueves, 25 de abril de 2019.
Horario
De 20.00h a 21.00h
Concierto de música antigua, que recoge una selección de piezas renacentistas. Este proyecto musical a cargo de Gina Allende nos brinda la posibilidad de disfrutar en directo de piezas renacentistas contenidas tanto en el Cancionero de Palacio como en el Cancionero de Uppsala, además de algunas compuestas por autores connotados de la época.
Romanceros y coplas son objeto de investigación, creación y búsqueda, dando vida a una nueva lectura musical, y cultural, de danzas y canciones que esa época nos ha dejado como legado.
MÚSICOS
Esta actividad forma parte del 1ºFestival cervantino que se desarrollará entre los días 23 y 25 de abril con motivo del 403º aniversario de la muerte de Cervantes y el Día Internacional del Libro.
CONSULTA AQUÍ LA PROGRAMACIÓN COMPLETA
La preocupación de España por encontrar su propia voz en el mundo, tras el fin de su imperio en las Américas, llevó al descubrimiento de voces y fuentes olvidadas por siglos en las bibliotecas del viejo mundo. En 1870, un musicólogo y un historiador encontraron y describieron por primera vez lo que se transformaría en el más célebre manuscrito musical español del siglo XVI, el “Cancionero musical de Palacio” en la Real Biblioteca, en Madrid. No es un manuscrito menor; estamos hablando de más de 450 piezas, muchas de ellas en castellano, pero también en otros idiomas de la península, como el catalán, el euskera y el portugués, y tanto de autores anónimos como de algunos de los más reputados músicos de aquel tiempo triunfal para España en la escena global, como fueran Juan del Encina o Pedro de Escobar.
La primera impresión, al encontrarse con un cancionero del siglo XV y XVI, es que el mismo es una ventana a la música del pasado, a la sonoridad de otra época. Pero nada hay menos cierto que esto: en realidad, lo que nos encontramos muchas veces son poesías con algunas notas, rara vez con algo más que una melodía, con toda la tradición interpretativa de estas obras perdidas en la arena de los tiempos. ¿Cómo se hubiese cantado esta música, que muchas veces dialoga entre lo popular y lo ilustrado, en pleno 1520? Esta pregunta se ha intentado responder de muchas maneras: desde una aplicación de los estilos de la música renacentista de Italia, hasta la incorporación de ciertas tendencias y colores de la música española y/o mediterránea tradicional.
En este programa, el Cancionero de Palacio ha servido como inspiración para un camino de búsqueda, una investigación concienzuda y señera, sobre las posibilidades sonoras que subyacen a estas canciones. Aquí no hay una lectura neutra de la partitura, ni tampoco una recreación arqueológica, sino que un intento de vida, desde visiones a veces incluso contrapuestas. Voces doctas y populares, instrumentos de tonos y colores distintos, así como un uso siempre distinto de la percusión alimentan una lectura inesperada que nos permite entender este cancionero con luces no imaginadas anteriormente. Pese a contener una única pieza instrumental de danza y algunas canciones académicamente dispuestas a varias voces, este cancionero parece ser principalmente eso: un cancionero en el sentido más “popular” del término, dispuesto ahí para ser recreado infinitamente. Así, la canción es, en su esencia más próxima, poesía cantada, donde algo se narra, una voz se acomoda, una persona se encuentra.
Este concierto, por tanto, está articulado como un gran viaje en espejo, centrado en un par de temas claves del cancionero. En el punto álgido, aquella única danza instrumental (la ‘danza alta’) y al comienzo y final la canción que da nombre al programa y sentido a esta singular exploración: ‘más vale trocar’, a veces vale más cambiar, innovar y renovar que dejarse estar. (José Manuel Izquierdo)
¿Dónde?
CCE Santiago