Ochenta y un años después de la llegada del Winnipeg a Chile se publican unas memorias sobre la conmemoración del 80 aniversario de la gesta solidaria del carguero, impulsada por el poeta Pablo Neruda y el gobierno del presidente Pedro Aguirre Cerda.
La publicación, que se puede descargar de forma gratuita AQUI, fue presentada en una intensa y emotiva ceremonia online, inaugurada por la Presidenta del Senado de la República de Chile, Adriana Muñoz D’Albora, y el Embajador de España en Chile, Enrique Ojeda Vila.
Las “Memorias de los 80 años del Winnipeg” presentan la historia de la llegada a Chile del barco de la esperanza y sus más de dos mil exiliados españoles, desde una perspectiva contemporánea. Esta publicación incluye la cronología del épico viaje y las múltiples iniciativas culturales que ha inspirado la embarcación y que el año de su octogésimo aniversario contaron con una concurrida participación de la ciudadanía, lo que da testimonio del interés público por el buque y su legado.
Parafraseando a Neruda y su “Misión de amor”, en la ceremonia de presentación la Presidenta del Senado, Senadora Adriana Muñoz D`Albora, recordó que un día 3 de septiembre, de hace 81 años, una multitud recibía en el puerto de Valparaíso a los más de dos mil exiliados que llegaban a bordo del Winnipeg. La Presidenta dijo que “Recordar esta gesta del Winnipeg es para mi un hito de gran relevancia; nos permite testimoniar una vez más los lazos profundos de amistad y fraternidad de estos dos países, y nos recuerda la notable acción del poeta y cónsul en una de sus obras más extraordinarias, nos remarca el derecho humano a la migración y nos permite, por último, agradecer una vez más el extraordinario aporte que este grupo de refugiados y sus descendientes han realizado en nuestro país”.
Al atracar en costas chilenas, escapando de la Guerra Civil Española y su posguerra, el barco trajo consigo a destacadas personalidades como Roser Bru, José Balmes, Leopoldo Castedo o Víctor Pey, entre otros refugiados que formaron familias y emprendimientos en Chile. Ocho décadas más tarde, el recuerdo del Winnipeg sigue vivo en las sociedades española y chilena, sirviendo de inspiración para forjar nuevas alianzas artísticas y diplomáticas. Esta publicación es testimonio de cómo la colaboración es una vía para estrechar el desarrollo y el entendimiento social entre dos naciones.
Por su parte, el Embajador de España, Enrique Ojeda, dijo que “el Winnipeg eran personas, eran sueños y eran ilusiones. Con ese recuerdo quisimos conmemorar a ellos, a sus hijos, a sus hijas y a sus familiares” (..) “con el reconocimiento al Winnipeg también quisimos honrar la memoria del gobierno chileno de la época y de la sociedad chilena. La sociedad chilena buscaba esa paz, y quisimos agradecer ese compromiso y esa solidaridad de Chile y de su ciudadanía con los refugiados españoles”.
En el acto también intervinieron Fernando Sáez, director de la Fundación Pablo Neruda, quien recordó con detalle las gestiones que realizó el poeta chileno para traer el barco al país, destacando a Neruda como un poeta ciudadano, que traspasó los límites de la poesía, al luchar por la paz y por las causas humanitarias, y Juan Pablo Ramaciotti, del Servicio Jesuita Migrante, quien invitó a pensar y preguntarnos cómo, a la luz de lo que pasó hace 81 años, se puede iluminar la manera en la que nos orientamos hacia delante como sociedad.
El acto se cerró con los emotivos y conmovedores testimonios de Agnés América Winnipeg Alonso Bollada, nacida en el mismo barco durante la travesía a Chile, y Ernesto Garrote Domingo, un niño de la guerra que a los cinco años vio partir a sus padres en el Winnipeg, reencontrándose con ellos ocho años después, en mayo de 1947 en Chile. “Hoy – aseguró el Sr. Garrote – gracias al Winnipeg y al gran Pablo soy chileno y español, en esta tierra feliz del Edén”.
Puede ver la ceremonia completa en este enlace:
Para descargar las Memorias del Winnipeg, basta con acceder al siguiente enlace:
Desde la Embajada de España y el Centro Cultural de España (CCESantiago) estamos muy orgullosos de haber podido trabajar junto a tan prestigiosas instituciones y agentes culturales y artísticos que hicieron posible esta importante conmemoración. Por este motivo, es necesario agradecer y reconocer el compromiso y la labor desarrolladas por cada una de las instituciones y sus magníficos equipos, quienes dieron vida y conformaron la Comisión Organizadora del 80º Aniversario del Winnipeg:
Muchas gracias
Más actividades
Relacionados