El libro
Este libro es una selección de esos viajes de verdad y en el sillón. Dice su amigo Roberto Merino: «Todo viaje es una búsqueda y una fuga, señaló un olvidado psicoanalista. Quien transita el camino de Santiago habita esa doble condición. El escritor peregrino, escritor de reflejos y duplicaciones, se encuentra en estado de tránsito permanente. Hace ya mucho tiempo, al comienzo de la juventud, me gustaba encontrarme con Antonio de la Fuente porque con él uno se entretenía caminando por cualquier calle fome de Santiago. De lo que veíamos podía salir una asociación impensada, una digresión, un recuerdo, un tema, un chiste, y el camino no pesaba y el tiempo se iba rápido. Esa dinámica reaparece en Camino de Santiago: crónicas, pequeños ensayos, anotaciones, señales lumínicas de vida que el autor envía regularmente desde Lovaina, a donde se fue en 1986, como una forma de conjurar el tiempo y la distancia. En estos textos circunstanciales Antonio pone su ironía al servicio de su memoria extensa, sus viajes en la órbita de sus lecturas y su particular erudición en la onda de su experiencia callejera. Vamos de Yemen a la Galicia profunda, de la avenida Matta a las rutas del sur de Francia y de ahí caemos nuevamente en el Santiago de los 70. Todo está en movimiento, nada puede ser estrictamente fijado, cada imagen tiene su reflejo y cada hecho su réplica.»