¡Comenzamos el año estrenando imagen! Desde el CCESantiago nos hemos propuesto dar la bienvenida a este año 2021 y presentaros nuestra programación con una imagen renovada, llena de fuerza y entusiasmo, que trasmita nuestros deseos para este nuevo ciclo.
Como ya es tradición, para llevar a cabo esta misión, buscamos a una ilustradora que pudiera poner en imagen el centro que nos imaginábamos, y en esa búsqueda nos encontramos con Nico Montano o, como es conocida en redes sociales, prottocandy.
Nico Montano es licenciada en Artes Visuales con mención en Nuevos Medios, UACh, actualmente Ilustradora bajo el seudónimo Prottocandy. Su trabajo como ilustradora ha sido ampliamente compartido tanto en Chile como en Latinoamérica, con un discurso gráfico en torno al feminismo, la salud mental y el activismo social. Ha trabajado en torno al medio audiovisual, la ilustración, el fanzine y la educación artística, junto a Fundación Enseña Chile, Fundación Botín (Santander, España), Núcleo Milenio Artes (NMAPA), Casona Cultural de Panguipulli, Universidad Austral de Chile y La Fauna Estudio. Ha colaborado en animación 2d con artistas como Dante Zaballa y La Combo Tortuga.
A través de esta fantástica imagen, Nico ha sido capaz de captar todas nuestras propuestas e inquietudes. Ha logrado realizar una imagen con la que nos identificamos al 100%, y que logra aunar las visiones de un equipo diverso.
La imagen realizada con Nico habla por sí misma, pero nosotras nos hemos quedado con las ganas de saber más sobre ella, su trabajo y su visión del contexto cultural actual.
¿Cómo empezaste a dibujar? ¿Por qué decidiste usar la ilustración como medio expresivo?
Desde que tengo memoria, dibujar fue una actividad muy natural para mí. Cuando era chiquitita me gustaba dibujar en hojas de papel de diario y hacía historias; como no sabía escribir los diálogos, los hacía yo hablando. Imagino que desde afuera se veía extraño, pero para mí era entretenido. Hubo un momento en mi adolescencia en que dibujar pasó a ser algo como una competencia conmigo misma y me desvivía intentado hacer dibujos de forma muy realista. En algún momento me cansó y dejé de dibujar por varios años. No fue hasta hace relativamente poco —más o menos dos años— que retomé el dibujar con una vuelta más terapéutica, de sacar para afuera. Me cuesta mucho hablar, por lo que ilustrar lo que me pasaba era la manera menos invasiva de comunicarme. El tiempo que pasé sin dibujar me ayudó a despegarme de mañas perfeccionistas y pude comenzar a encontrar mi propio trazo.
¿Lápiz, tinta o digital? ¿Por qué?
Lápiz. Es la herramienta que tengo más a la mano. Todos mis bocetos los comienzo con un lápiz cualquiera en alguna de mis croqueras (tengo muchas, todas a la mitad). Me ayuda a tener más clara la imagen; es más sencillo para mí el gesto de dibujar, borrar si es necesario y volver a dibujar encima de lo que borré. Lo siento más libre.
¿El estilo es algo que se elige, o se llega a él? Cuéntanos tu experiencia.
Creo que es una mezcla de ambas. En mi caso pasé un larguísimo tiempo buscando un estilo más realista, cosa que me frustraba cantidad, porque no se me daba. Igual era, en parte, porque en ese entonces creía que ese era el estilo más validado.
Con el tiempo he ido aprendiendo que la ilustración no es sólo dibujo, sino posee un mensaje, una intención; qué puedo comunicar… porque hay cosas que quiero comunicar. Un punto de inflexión importante fue cuando comencé a conocer a más artistas; nutrirme de las experiencias y procesos de otres ilustradores fue encendiendo ampolletas en mi cabeza. La búsqueda del estilo para mí no es completamente consciente. Yo creo que hay pequeñas banderas que aparecen en el camino que te van indicando por dónde podrías ir, aunque el camino siempre va cambiando. No creo que haya un punto de término, algo así como “felicidades, llegaste a tu estilo”. Yo creo que aún no sé cuál es mi estilo; quizás, cuando esté a punto de morirme, voy a mirar atrás y veré cuál fue, aunque creo que une, como artista, va pasando por distintas etapas que pueden entenderse como ‘estilo’.
¿Cómo afrontas el papel en blanco? ¿Cuáles son las estrategias creativas que adoptas cuando trabajas?
Según donde estoy. A veces, si estoy escuchando música, voy escribiendo la letra de la canción y dibujo algo relacionado. La estrategia que más utilizo es primero escribir lo que quiero dibujar y después voy visualizando qué podría acompañar a ese texto. Empiezo con bocetos muy básicos, lo más sencillos posibles, sólo para ver la composición general de la ilustración. Dependiendo del tipo de ilustración que estoy haciendo, creo cuadrados pequeños para darme un marco general de dónde irá cada cosa. Cuando no sé qué dibujar, miro a mi alrededor y dibujo el lugar.
¿Qué importancia tiene el color o los colores en tus trabajos, y en nuestra sociedad?
En mi trabajo tiene una importancia gigante. Gran parte de lo que hago contiene un mensaje político bien fuerte; hay personas con las que comparto opiniones e ideales que reciben mis ilustraciones con los brazos abiertos; hay otras que pueden tomar una postura muy defensiva. Intento que mis dibujos no vayan muy al choque y propiciar que sean recibidos sin tantas barreras. El color ha sido la herramienta más efectiva para eso. Mi paleta de colores es muy suave y restringida. Con el tiempo fui buscando una que llamara a la calma, en parte porque no soy una persona confrontacional. Es la forma en que deseo que el mensaje que comunico, llegue. Por otro lado, comparto muchas experiencias propias, por lo que busco que los colores que uso propicien una lectura empática.
El color es fundamental: orienta la forma en que nos comunicamos, propicia estados de ánimo. Como ilustradora y artista, he buscado que el color vaya a la par con la forma; y es una búsqueda complicada, pero muy fructífera.
¿Cómo comunica una imagen? ¿Qué pones y dejas fuera cuando dibujas?
Mi brújula es básicamente “menos es más”. Busco que tanto la forma como la composición y el color dirijan la atención de quien ve mis ilustraciones sin distracciones innecesarias.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar en el mundo de la ilustración?
Aconsejaría que siempre se nutrieran del trabajo de otros artistas; que busquen y miren mucho, lo más que puedan. Une nunca lo va a saber todo y puede que haya alguien por ahí, en algún rincón del mundo, que esté comunicando ideas más o menos parecidas a las que une quiero comunicar. Por otra parte, sugeriría que los conceptos de “don” y “talento” se mantuvieran muy a raya. La ilustración, como todo oficio, se va a construyendo con la práctica, el estudio y la búsqueda de lo que te motiva a comunicar; el talento o el don no son tickets directos. Lo último sería tener paciencia y disciplina. Son muy largas y lentas las vueltas que como artistas debemos dar a nuestras ideas, a las imágenes que escogemos como referentes y a la forma en que vamos plasmando todo en el soporte. Son años de práctica, búsqueda, estudio y más práctica, pero invito a que se piense en el camino más que en la meta; hace que todo el proceso para lanzarse en la ilustración sea menos angustioso.
Podemos definirnos como una sociedad bombardeada por imágenes constantemente. ¿Debería estar más reconocida la labor de los ilustradores por parte de esta? ¿Qué papel juega la ilustración en la cultura visual actual? ¿Qué papel crees que debería jugar en la educación?
Las imágenes nos comen todos los días, nos afectan en todos los sentidos posibles. La ilustración siempre ha sido una síntesis de muchas ideas; también, una forma masiva de visibilizar lo que como sociedad estamos viviendo. Por supuesto que debería reconocerse más la labor de les ilustradores, especialmente, con el rol que han tomado desde el estallido social y la pandemia. Tengo la amarga sensación de que el oficio de la ilustración es tomado muy a la ligera por las políticas culturales del país. Me causa ruido, porque la veo en todas partes: en la calle, en los entornos virtuales, en la tele. Ya sería hora de que este oficio tuviera no sólo más visibilización, sino que también respaldo desde la política pública, porque estamos muy a la deriva.
¿Qué puede convertir a una ilustración en diferente, memorable y que perdure en el tiempo?
No sé si existe una fórmula para lograr esas tres condiciones, no creo que haya una tampoco. Creo que toda imagen construida desde la honestidad va a perdurar; también la imagen construida por unos ojos observadores, atentos a lo que está pasando en su entorno. El factor de “memorable” en tiempos donde todo va y viene en segundos ¡es tan relativo! Pienso que, como ilustradores, vamos aprendiendo a cultivar la paciencia para ver cómo maduran las imágenes que vamos creando, porque van madurando según la sociedad va mutando.
En tu perfil te defines como feminista e insurrecta. ¿Qué ha significado para ti, que eres artista, esta evidente invisibilización de la mujer dentro de las artes visuales?
Ha sido frustración, rabia y miedo. Ya he perdido la cuenta de cuántos insultos, amenazas y acoso he recibido de hombres sólo por mis ilustraciones. Hubo una en particular que desató una oleada de miles y miles de insultos y amenazas de todo tipo; tantos que me recluí en mi casa por unos días. Aun así, todo ha sido alimento para seguir poniendo mis cartas en la mesa como mujer y creadora, porque es impresionante lo que sólo unos dibujitos pueden tocar en ciertas personas. Hay momentos en los que me siento y me veo muy disminuida por ser ilustradora y mujer, como un oficio accesorio ejecutado por una persona accesoria, lo que hace que me esfuerce y trabaje el doble por la mitad de lo que gana algún hombre haciendo mi mismo trabajo. Creo que todas independiente del oficio vivimos en algún momento de nuestras carreras esa sensación, pero, insisto, para mí ha sido alimento para seguir golpeando la mesa como creadora.
¿Qué ilustración destacarías como icónica o consideras que ha marcado un antes o un después?
Una que para mí ha sido muy icónica es la ilustración del perro matapaco hecha por @malditoperrito, que dio la vuelta al mundo.
¿Qué potencial tiene la imagen es todos los cambios de paradigmas que necesitamos?
Creo que un aspecto maravilloso que potencia la imagen y la ilustración es conectar con la empatía en el otro. En mi caso, hace tiempo me propuse poner mi oficio a disposición del movimiento feminista y no me arrepiento ni por un segundo. He visto que mis ilustraciones han decantado en un nodo común de experiencias con otras compañeras; se transforman en válvulas de escape al poner en palabras lo que otras mujeres no se atreven a verbalizar aún y eso nos hace reconocernos aún sin nunca habernos visto físicamente. Creo firmemente que los cambios sociales que necesitamos experimentar nacen desde el deseo del bien común y un paso hacia ello es la empatía, ya que la imagen logra conectarnos desde ahí y nos acompaña donde vayamos.
Este año tu ilustración a va a ser la imagen del CCESantiago, ¿Cómo crees que tendría que ser un espacio cultural?
Creo que un espacio cultural debería ser punto de encuentro para la comunidad en la que tiene su casa, donde se propicie un constante aprendizaje e intercambio de saberes culturales y sociales. Tal como buscamos comunicar en la ilustración de este año, un espacio donde todes hagamos de todo y aprendamos de todes en armonía porque dan ganas de estar ahí.
Si quieres conocer más sobre la obra de Nicole, podrás encontrarlo en:
@prottocandy__
www.editorialnon.cl
nicole.montano@uach.cl
TRABAJOS DE NICOLE MONTANO
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