Cambios con aires de mejora

Transferibles Artes en Acción. La educación artística en la educación formal por Paula Mateo López

Por Paula Mateo López

 

Son ocho las leyes educativas que en España, como país democrático, llevamos a nuestras espaldas. Las promesas de llegar a un pacto de Estado siempre acaban en saco roto y son utilizadas como una herramienta política que nos lleva a cambiar de ley prácticamente con cada nuevo Gobierno. La última es la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), también conocida como Ley Celaá, y fue aprobada en 2020. Sin embargo, aun estando ya vigente, no se ha aplicado del todo en los centros escolares, estando previsto que se implante en su totalidad el próximo curso 2023-24. Es importante contextualizar el asunto para que quienes nos leen desde Chile entiendan la situación en España y cómo, incluso para los profesionales inmersos en la docencia, es complicado estar al día y aclararse de los cambios y novedades que, a nivel de contenidos, sistemas de evaluación o metodologías, presenta cada normativa. 

A pesar del caos que esta exuberancia reglamentaria haya podido ocasionar, sabemos que los cambios son necesarios y que la sociedad española necesita una educación libre, una educación con nuevas pedagogías, con nuevas motivaciones. Sin duda, estos aspectos han sido claves para la LOMLOE, que presenta entre sus objetivos modernizar la educación, poniendo su foco en el aprendizaje reflexivo, significativo y competencial personalizado; es decir, buscando el compromiso de los docentes para tratar a cada alumno como un individuo y no a todos ellos como masa. A simple vista parece que, si la ley habla de un aprendizaje reflexivo, es una buena noticia para aquellas materias que fomentan el pensamiento crítico, la creatividad, la indagación personal, etcétera, como es el caso de la Educación Artística. Es más, la propia ley reconoce la importancia de las enseñanzas artísticas para el desarrollo personal y social de los estudiantes, y ha ampliado la carga lectiva semanal de Educación Artística con respecto a la ley que modifica (LOMCE). En primaria pasa de ocupar un 10 % a un 15 %; en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se ha establecido un mínimo de dos horas semanales en los dos primeros cursos y de tres horas semanales en los siguientes dos cursos; y en Bachillerato (educación postobligatoria) la amplían de dos a tres horas semanales.

Por poner algunos ejemplos que concreten esta idea y ver cómo han variado las materias y las horas destinadas a ello, la LOMLOE incluye una nueva asignatura en el currículo de Educación Artística denominada Expresión Artística, para los estudiantes de ESO. Esta asignatura se ha diseñado con el objetivo de fomentar la creatividad y la expresión artística de los estudiantes a través de la exploración de diferentes disciplinas ligadas al arte y el desarrollo de habilidades y competencias artísticas. Otra modificación la encontramos con la asignatura Cultura Audiovisual que anteriormente se impartía en los dos cursos de Bachillerato; en cambio, con la LOMLOE la asignatura pasa a ofertarse únicamente en primer curso.

La ley va más allá en cuanto a lo que Educación Artística se refiere. En papel, la LOMLOE amplía la enseñanza de la música a todos los estudiantes y fomenta la diversidad musical y cultural, mientras que establece que las artes plásticas y visuales deben ser enseñadas de forma interdisciplinar y transversal. Además, en cuanto a la educación en artes escénicas, la ley establece que el teatro y la danza deben ser enseñados como disciplinas independientes, incluyendo dichas materias en el currículo de forma separada.

Sin embargo, como ya he dicho antes, esas son palabras escritas y queda aún por ver cuál es la realidad de la ley en las aulas, ya que todavía se está implementando. Por último, la LOMLOE indica que los profesionales de la enseñanza artística deben tener formación en educación y en su área de especialización. Es importante destacar esta idea sobre la formación de los docentes, porque es curioso que, según el anexo que regula las titulaciones para el desempeño del puesto en Educación Secundaria, para la especialidad llamada Dibujo -que es en la que se engloban todas las materias que aquí nos competen– pueda impartirlas directamente y sin proceso selectivo de oposición alguien con una carrera universitaria, por ejemplo, de Ingeniería de Caminos y no alguien de Comunicación Audiovisual. Lo que parece claro es que esta regulación no va acorde con lo que la propia ley educativa vigente actualmente establece como principios y normativa curricular, y que deben actualizar qué titulaciones consideran apropiadas para impartir dichas asignaturas. 

Tras este resumen sobre la Educación Artística a nivel formal en nuestro país, me gustaría hacer una breve mención a la idea que plantean desde el Sistema International Baccalaureate (IB). Para quienes no lo conozcan, es un programa educativo internacional que busca fomentar el desarrollo intelectual, social y emocional de los estudiantes, con el objetivo de formar ciudadanos globales. En cuanto al currículo, el IB tiene un enfoque interdisciplinario y holístico, centrándose en seis áreas de conocimiento: estudios de lenguas y literaturas, adquisición de lenguas, individuos y sociedades, ciencias, matemáticas y arte. Los estudiantes deben completar un conjunto de asignaturas obligatorias y optativas, así como un trabajo de investigación y un programa de Creatividad, Acción y Servicio. Por tanto, en lugar de enfocarse en áreas independientes de conocimiento con un currículo muy estructurado y específico para cada una, lo hace en áreas generales, algo que desde mi punto de vista es positivo al permitir una educación transversal entre materias y poder, para así usar el potencial que tiene la Educación Artística en el resto de las áreas. 

Si además de fijarnos en estos cambios que la ley busca contamos con lo que se realiza desde otros ámbitos de la educación, podemos ver que realmente existe un querer hacer en materia de Educación Artística para experimentar el proceso creativo desde otros puntos de vista. Estos enfoques llegan desde la educación no formal y hay muchos docentes interesados en aplicar esas técnicas y herramientas en sus aulas. Son varios los grupos o colectivos de artistas que han creado proyectos artísticos que ponen en relación a estos dos agentes: escuela y artistas. Algunos ejemplos quedan recogidos en el libro Esto lo hago yo. Residencias de arte en la escuela (2020), una compilación de textos que recopilan experiencias de residencias artísticas en escuelas de España y Portugal, en el que su editora nos expone el caso de algunos de estos colectivos y los proyectos que han desarrollado. Son varias las residencias que se describen en él y muy diferentes entre sí, pero todas tienen en común que buscan situar “el proceso de creación como eje central por encima del resultado; el arte como herramienta de aprendizaje y no un objeto que se contempla; y el acto de crear como un proceso colectivo y no solo individual” (p. 13).

El libro se divide en dos partes. La primera incluye textos teóricos que analizan el papel de las residencias artísticas en el contexto escolar y su relación con la educación artística. Se abordan temas como la formación de los artistas residentes, la relación entre la práctica artística y la educación, y la importancia de la creatividad y la experimentación en la enseñanza de las artes. La segunda parte del libro está dedicada a la presentación de experiencias concretas de residencias artísticas en diferentes centros escolares. Cada experiencia es descrita detalladamente por el equipo docente y artístico implicado, y se incluyen fotografías y otros materiales visuales que ilustran el proceso y los resultados obtenidos. Las vivencias abarcan diferentes disciplinas artísticas como la pintura, la escultura, la música, el teatro y la danza.

Quiero destacar los proyectos Levadura e Intraescolar. El primero lo escojo por presentar los ingredientes para lograr “entender el arte como un vehículo de aprendizaje para todas” (Morales, 2020, p.89) de forma que el arte se convierte en herramienta principal y transversal para explorar el mundo interior y exterior. La flexibilidad, la cesión, la apertura y la escucha activa son los cuatro elementos cardinales que, usándolos adecuadamente, generan un aprendizaje significativo. Del segundo caso resulta prometedora la relación que se crea con la figura del docente, ya que proponen comparar y poner al mismo nivel la figura del profesor con la del comisario de arte. Esto se debe a que entienden la labor del docente como un mediador “que propicie el diálogo y el entendimiento y facilite en última instancia el desarrollo de los proyectos” (Morales, 2020, p.113). En definitiva, en el proyecto Intraescolar el protagonismo no estaba tanto en el artista invitado o en el resultado final, sino en el traspasar herramientas propias de la creación artística al docente.  

 

En definitiva, en España se ve la necesidad de seguir apostando por ese cambio que va apareciendo sigilosamente. Principalmente tiene que modificarse la normativa que regula la formación de los profesionales que imparten materias de Educación Artística, porque si apostamos por un entendimiento más global del arte que agrupe todas las disciplinas, incluyendo aquellas que nuestros jóvenes emplean cada vez más asiduamente, como es la imagen visual y audiovisual, es necesario que tanto el currículo educativo como los conocimientos de los docentes vayan a la par. Por otro lado, hay que fomentar más aún la inclusión de las herramientas que el pensamiento creativo puede aportar a la enseñanza si queremos que la educación sea, como marca la LOMLOE en sus objetivos, significativa y con el foco puesto en el aprendizaje reflexivo.

 

Imagen de portada: Intraescolar 2: La directora general del ICA, Marta López-Briones, el director general de Juventud, Francisco Javier Sánchez, el director del instituto de Educación Secundaria ‘Rector Francisco Sabater’ de Cabezo de Torres, José Javier Padilla, y el artista Mira Bernabeu, junto a varios alumnos en la visita a la exposición del proyecto ‘Intraescolar’. Los alumnos del centro contemplan en las pantallas el resultado del proyecto. Imagen sacada de la página web CARM

 

Plataformas sobre educación en España: 

 

Escuchar el podcast: Transferibles Artes en acción, capítulo 1

 


 

Este artículo forma parte del Podcast Transferibles Artes en acción un proyecto del programa de Educación Artística del CCESantiago que tiene como objetivo divulgar proyectos, buenas prácticas y metodologías innovadoras en el ámbito de la educación artística de Chile y España. 

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