CoRЯespondencias es un proyecto de mediación cultural, en el que se comparten experiencias de 15 mediadores de España y Chile a través del intercambio epistolar.
Semanalmente publicaremos una carta hasta el 21 de junio.
Fecha
Lunes, 22 de marzo de 2021.
Querida Jessica:
Es un placer escribir esta carta y compartir contigo un fragmento de las experiencias que he vivido en España y específicamente en Madrid y Valladolid, las dos ciudades en las que me he establecido hace ya cinco años y dos meses. ¡El tiempo ha pasado muy rápido! Y lleno de experiencias y aprendizajes.
Cuando me vine a España, no pensé que estaría tanto tiempo por aquí, pero la serendipia ha hecho lo suyo y aquí sigo construyendo historias. Creo que la última vez que nos vimos fue para la celebración del 18 de septiembre del 2015 en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) que coincidió con mi despedida del museo y de Chile. Trabajamos en el equipo de públicos, que, junto con Ignacia, éramos las “nuevas” del grupo de mediadoras, “mediadoras educativas”, “mediadoras artísticas”, “educadoras de museo”, entre las distintas formas de denominar nuestro rol en ese contexto. Lo comento porque recuerdo que un tema recurrente en nuestras conversaciones era cómo nombrar nuestra labor, según lo que estábamos realizando.
En ese entorno artístico, tan híbrido e interdisciplinario como todo lo que queríamos desarrollar con los diversos públicos que acudían, ¿sigue siendo un tema recurrente definir el rol de mediadoras y darle un nombre? Porque era necesario diferenciarnos de ser “guías de museo”, con el respeto que merece el origen de nuestra labor. Pero aquí, como en otros centros, hacíamos mucho más que comentar una obra, nuestra labor trascendía al sólo hecho de “observar”, transformábamos las obras en medios activos, educativos, reflexivos y dialógicos con los que pretendíamos provocar ciertas transformaciones en las personas y grupos que nos visitaban.
Por cierto, de todo esto ha pasado bastante tiempo y actualmente a la distancia he estado al tanto por las redes sociales de las actividades que han realizado en el museo (MSSA) y me encanta todo lo que han desarrollado. Agregar a eso que he recibido una carta de Ignacia contándome un montón de detalles de las acciones que han estado realizando y me emociona conocer de primera fuente todo lo que han hecho ¡Admiro muchísimo vuestro trabajo! Imagino lo intenso que ha sido durante el período de actividades en los momentos de mayor movimiento en el “estallido social de octubre” en Santiago. Creo que ha sido impresionante la organización que han llevado con la comunidad y toda esa articulación que ha hecho del museo un espacio abierto y democrático para las distintas agrupaciones que quieren comprometerse con la transformación social desde la acción organizada y popular. Y luego, con todo esto de la pandemia, la adaptación a las nuevas condiciones debe haber sido realmente muy difícil. Sin embargo, ustedes abrieron las puertas para una olla común en conjunto con el Comedor Popular Margarita Ancacoy para seguir aportando a la organización popular ¡Qué bueno que un museo se posicione y actúe frente a las demandas sociales! De verdad me ha emocionado muchísimo vuestra labor ¡Felicitaciones! Ojalá que este espacio siga cumpliendo con los objetivos originales del proyecto-museo del “compañero presidente” y que sigan las puertas abiertas para todos y todas las que creemos que el mundo puede ser más justo y solidario.
Volviendo a mi historia en España, te cuento que me vine con una beca para estudiar el Máster de Arteterapia y Educación Artística para la Inclusión Social, estudios interuniversitarios en la Universidad de Valladolid, Universidad Autónoma y Complutense de Madrid. Las clases del máster comenzaban en “la Complutense” por lo cual viví en Madrid los primeros 7 meses. Este primer periodo fue muy significativo e intenso porque no llevaba dos semanas viviendo allí, recién me adaptaba al cambio, y comenzaron las clases con muchas horas presenciales y también mucho trabajo en casa, lecturas, trabajos individuales, trabajos grupales, todos los días 100% dedicada a ello. Sin embargo, me organizaba bien y podía, además de estudiar, dedicarme a explorar la ciudad y todo lo que se podía hacer en Madrid. Por ejemplo, ir al Centro Social Autogestionado La Tabacalera a los talleres de danza Contac_Imprivisación y participar todos los viernes en “jam session” que me hacían muy bien para desconectar un poco la cabeza, conectarme con el cuerpo y el movimiento. Te dejo el enlace de este centro para que le des una mirada, es muy interesante lo que hacen allí, aunque ahora con la pandemia, lamentablemente como otros centros culturales y sociales han permanecido cerrado.
Con esta experiencia de estudios, pienso en lo difícil que se nos hace trabajar y estudiar a la vez, y en lo afortunada que he sido al haber obtenido esta beca para seguir estudiando y profundizando mis prácticas profesionales.
¿Tienes tiempo para realizar estudios o actividades relacionadas con una expresión artística que sean exclusivamente para ti?
Siguiendo con mis estudios, te cuento que en la Universidad Complutense de Madrid tuve como profesora a Marian López Fernández-Cao, una gran referente que desde este momento en adelante, por sus enseñanzas y propuestas metodológicas, marcó un hito en mi vida a nivel profesional y también a nivel personal. Marian removió íntegramente mis conocimientos y todo lo que yo creía saber, allí pude constatar que lo sabía. Sin embargo, los conocimientos que traía los empiezo a mirar desde otras perspectivas más inclusivas, con enfoque de género crítico y feminista. Algo que en Chile hacía de manera muy intuitiva en mis prácticas como profesora y mediadora, a partir de estos estudios, he podido consolidar y entender no sólo desde la práctica, sino también analizando la teoría para repensar la transdisciplinariedad de las artes en los diversos espacios socioculturales en los que se desarrolla con un fin social, educativo y político. Sin duda, todo esto marcado por la inclusión como hilo conductor y, principalmente, la visibilización de las mujeres excluidas por la historia “oficial”. Dicho de otro modo, desde una perspectiva de igualdad para las mujeres en relación con los privilegios históricos que han pertenecido a los hombres.
Marian López, además de visibilizar a otras mujeres a través de sus biografías, nos invitaba a visibilizarnos y reconocernos a nosotras mismas. Mirar nuestras experiencias como mujeres desde una óptica investigadora, tomando como recurso la autoetnografía. Ella nos motivaba a reconstruir nuestra historia desde una perspectiva feminista, dejando de lado el androcentrismo para construir una nueva historia en la que aparezcamos y se nos sitúe en el lugar histórico como nos corresponde. Esta experiencia personal de reencuentro conmigo y mi condición de mujer migrante, lejos de la tierra de origen, de la familia, de las amigas y los amigos, me hizo reconocer mi valentía y la capacidad que tenía para poder transmitirla posteriormente a otras mujeres que han reconocido sus opresiones para poder cambiarlas y sentirse bien con ellas mismas. La canalización artística que hice de este proceso ha sido mi reencuentro con lo performativo.
Mis palabras clave: empoderamiento, conciencia de género
Al mismo tiempo que Marian López imparte clases, investiga, y una de sus investigaciones que más me ha llamado la atención ha sido el proyecto Madrid, la ciudad de las Mujeres, que tiene como objetivo visibilizar a las mujeres que convergen en Madrid y que se mueven en distintos lugares de la ciudad en los que han construido sus historias y cómo han aportado desde las diversas actividades que desarrollan. Te comparto el enlace del proyecto para que puedas indagar con más profundidad en qué consiste este interesante trabajo: https://www.ucm.es/divercity/noticias/presentacion-de-la-aplicacion-movil/itinerario-madrid,-ciudad-de-las-mujeres.
Con esta visibilización de las acciones y el aporte que han hecho las mujeres en los territorios en los que han vivido, pero que han sido invisibilizadas a lo largo de la historia, me inspira escribir el clásico eslogan:
¡Si nosotras paramos, el mundo se para!
Y agregaría ¡Si nosotras no aparecemos, la mitad del mundo es invisible!
Antes de continuar, te dejo algunas referencias que para mí han sido muy significativas en esta experiencia; son algunos libros de Marian que quiero compartir contigo. Me siento un poco “fan” de esta profe, pero sus enseñanzas han calado profundo en mi forma de ver la vida. Por cierto.
¿Tienes a una mujer como referente en tus prácticas profesionales o en tu vida cotidiana? ¿Qué características tiene ella para ser tu referente? ¿Con qué palabras clave la relacionas? ¿Con qué libros u obras la vinculas?
Voy con los libros:
Libros de Marián López Fernández-Cao
Mulier me fecit. Hacia un análisis feminista del arte y su educación.
Para qué el arte: Reflexiones en torno al arte y su educación en tiempos de crisis.
El hilo de Ariadne: Intervención con migrantes a través del arte.
Éxodos: artistas migrantes e inclusión social: Actividades para educadores.
Mis palabras clave: Mujer, igualdad, feminismo, migración, inclusión, educación, artes, transdisciplinariedad, vinculación con el medio social
Continuando con los estudios que he venido a realizar, te cuento que las clases continuaron en la Universidad de Valladolid. Aquí, luego de cursar y aprobar todos los módulos, elegí realizar las prácticas en el Área de Investigación y Educación del Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo de Valladolid. La experiencia en este Museo se me hacía bastante familiar por los trabajos en centros culturales y museos que había desarrollado en Chile, en los que normalmente se ofrece una serie de actividades dirigidas a los distintos públicos y niveles educativos. Sin embargo, en el Patio Herreriano tuve la posibilidad de participar en propuestas educativas que promueven la inclusión no sólo dedicando y adaptando una visita guiada a un grupo específico, sino que desarrollaban actividades “con” los grupos. Uno de los colectivos con los que trabajé fue el del programa “Arterias con locura”, un proyecto de inclusión entre el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, específicamente el Centro de Intervención Comunitaria (CIC), que atiende a un grupo de usuarios y usuarias con malestar psíquico en conjunto con el área de Investigación y Educación del Museo. El objetivo de este programa era mostrar las capacidades creativas artísticas de las y los usuarios, visibilizar la realidad de los problemas del malestar psíquico y terminar con los prejuicios hacia estas personas.
¿Conoces algunos programas de mediación creados para y por personas con malestar psíquico o en riesgo de exclusión en Chile y que utilicen las artes como medio de inclusión? ¿Cómo se organizan? ¿Dónde están?
En ese programa trabajé durante 10 sesiones como acompañante de las y los usuarios del CIC. En este período colaboré en el proceso creativo del nuevo número del fanzine “Arterias con locura” que realizó una edición especial de forma manual y que se acerca a un formato estético más parecido a los fanzines originales tomando como recursos la fotocopia, escritura de textos hechos a mano, técnicas de collage, pintura, entre otros. Te dejo estas fotos que hice de algunos fragmentos del fanzine. Si las acercas, hay una frase que dice: “El mundo está loco, pero el diagnóstico me tocó a mí” ¿Qué te parece? A mí me parece una frase digna para la reflexión.
Paralelamente en el Área de Investigación y Educación del Museo, se desarrollaba Arte en Acción, un proyecto pedagógico en torno a la interdisciplinariedad de las prácticas performáticas, creado en conjunto con la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León. Aquí te dejo el enlace para que puedas conocer el proyecto: https://museoph.org/publicacion/arte-en-accion
En este programa participé en la creación de una performance que realizamos en conjunto con un grupo de compañeras, llamada “Círculo de seguridad” que hablaba sobre la ciudad y la relación de nuestros cuerpos con los diversos espacios urbanos, nuestros miedos, los vínculos con las personas, el entorno social y natural. Te comparto un par de fotos que nos hizo una amiga el día de la presentación. Esto se realizó en el contexto del Día y Noche de los Museos.
Luego de esta experiencia performativa, he participado en otras creaciones (performance) relacionadas con temáticas de género y reivindicación de los derechos de las mujeres.
¿Has participado en alguna actividad o manifestación por los derechos de las mujeres usando un medio artístico?
Continuando con mis prácticas, además de colaborar en los programas educativos y de inclusión que ya existían en el museo, tuve la posibilidad de proponer dos proyectos para trabajar con dos grupos de mujeres. Por una parte, con un grupo de mujeres refugiadas de la ONG ACCEM de Valladolid, una organización dedicada a mejorar las condiciones de vida de las personas y colectivos de refugiados y refugiadas, migrantes y personas en situación o riesgo de exclusión social. Y por otra, con mujeres víctimas de violencia de género de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos, ADAVASYMT. El proyecto con esta agrupación continúa luego de haber finalizado mis prácticas, porque más adelante desarrollamos, en conjunto con las psicólogas del centro, una propuesta de intervención arteterapéutica que posteriormente se convertirá en mi Trabajo de Fin de Máster, TFM.
Con la agrupación de mujeres refugiadas de la ONG ACCEM vinculamos las exposiciones del Museo, específicamente las obras en las que aparecían cuerpos de mujeres, con dinámicas grupales para activar la expresión corporal creativa, articulando el cuerpo, el espacio, las emociones y las relaciones interpersonales a través de las artes visuales. Mi rol en esta propuesta fue el diseño, planificación y ejecución de las actividades del grupo, considerando en primera instancia las necesidades e inquietudes de las mujeres que participaban. Primero, nos reunimos para indagar sobre esos requerimientos, para luego trabajar sobre ello de manera activa.
En la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos, ADAVASYMT, realizamos una intervención arteterapéutica de 12 sesiones en las que el dispositivo creativo era la performance como medio artístico, sociopolítico, reivindicativo y terapéutico, dirigido a un grupo de mujeres usuarias de la Asociación. El resultado de este proceso fue el desarrollo de mi Trabajo de Fin de Máster (TFM), lo que en Chile sería una tesis de máster, titulada La performance como instrumento de inclusión y transformación de mujeres supervivientes de violencia de género, que luego se convertiría en un artículo que hemos escrito con Sofía Marín Cepeda, y que ha sido aceptado como artículo en una revista científica para ser publicado el 2021. Abajo te dejo una foto del grupo el día de la performance y el enlace de la revista en la que publicarán nuestro artículo.
Mis palabras clave: Performance feminista, reivindicación, sororidad, manifestación
Esta experiencia marcó todo lo que he seguido desarrollando en mis estudios, en mis creaciones artísticas y en mi vida personal. Fue un proceso realmente significativo porque además de todo lo que aprendí metodológicamente, el contacto con mujeres supervivientes de violencias contra ellas por el sólo hecho de ser mujer y la valentía que tuvieron para denunciar y asumir un proceso judicial y terapéutico para sanar, me hizo ver la necesidad de seguir interviniendo e investigando en la prevención de la violencia de género. Esto ha dado origen a los estudios que estoy realizando actualmente en la Universidad de Valladolid, en el doctorado de Investigación Transdisciplinar de Educación, con la tesis El Teatro Aplicado para la prevención de la violencia de género y la promoción de la igualdad en el ámbito educativo, con la directora Rocío Anguita Martínez, una profesora feminista, muy activa políticamente, que ha apoyado mi investigación hasta el punto de que hemos conseguido un contrato predoctoral hasta terminar mi tesis. Mi investigación es un estudio de caso que hemos realizado en un Instituto público de Educación Secundaria (IES) en Valladolid, en el contexto de estudios de Formación Profesional (en Chile, lo similar a estos estudios es el Liceo Técnico-Profesional) en la especialización de Promoción de la Igualdad de Género, en la que han realizado una performance teatral que pretende concienciar a los y las estudiantes en la prevención de la violencia de género y la promoción de la igualdad.
¿Existe algún curriculum educativo en Chile que presente algo parecido a este módulo de promoción de igualdad de género?
Y para ir finalizando, creo que el mayor aprendizaje que he tenido en estos cinco años en España, en el contexto de estudios y mi participación en algunas instituciones educativas y socioculturales, es que la mayoría de los proyectos se han llevado a cabo en colaboración entre las organizaciones y las personas que participan, que, en muchos casos, se siguen reuniendo de manera independiente para continuar con lo que comenzaron en los proyectos. Crean redes de trabajo y de apoyo mutuo. Es posible que yo vea esto porque la ciudad en la que estoy es más pequeña que Madrid y Santiago, entonces es más fácil visualizar estas acciones. En relación con esto:
¿Conoces alguna otra agrupación, a parte de las que has trabajado en el MSSA, que a partir de una experiencia en un museo u otra institución cultural hayan continuado su trabajo de forma independiente? ¿Cómo se han organizado?
Y refiriéndome a las instituciones, he visto claramente que, entre las universidades, los colegios, institutos, centros cívicos, museos, hospitales, ONG, dan mucha importancia a la colaboración entre ellas, la retroalimentación de conocimientos, la articulación de estrategias de apoyo entre las diversas formas de trabajar, interactuando desde un lenguaje artístico hacia una sociedad que necesita una transformación participativa, colaborativa y comprometida con los cambios sociales.
Finalmente, querida Jessica, espero que todo esto que te he contado sea una retroalimentación para ti como profesional y como mujer creadora. Para mí ha sido muy bonito escribir esta carta porque además de recordar todo lo que he hecho y aprehendido aquí, comparto de una u otra manera mis experiencias y me hace ilusión pensar que estas se puedan adaptar, rehacer y propagar en los diversos contextos socioculturales en Chile.
Te envío un abrazo y mucha energía en estos tiempos de tantos cambios y adaptaciones a las nuevas formas de relacionarnos. Que las pandemias no detengan nuestros movimientos y ganas de seguir aportando a una sociedad más justa, solidaria y equitativa.
Con cariño para ti.
Yasna Pradena García
En Valladolid, 24 de noviembre del 2020
(Santiago, 1975)
Máster en Arteterapia y Educación Artística para la Inclusión Social en la Universidad de Valladolid. Actualmente es Investigadora Predoctoral en el doctorado de Investigación Transdisciplinar de Educación de la Universidad de Valladolid y está investigando el Teatro Aplicado para la prevención de la violencia de género y la promoción de la igualdad en el ámbito educativo.
CoRЯespondencias es un proyecto de mediación cultural, en el que se comparten experiencias de 15 mediadores de España y Chile a través del intercambio epistolar.
Semanalmente publicaremos una carta hasta el 21 de junio.
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Imagen Simón Catalán Molina
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