Este artículo forma parte del Club de Plantas del CCESantiago, un espacio de encuentro y conversación mensual donde nos juntamos desde nuestras casas a compartir saberes e inquietudes en torno al mundo vegetal.
Fecha
Del 31 de julio al 31 de agosto de 2020.
Con la actual emergencia sanitaria que afecta nuestro país, hemos tenido que buscar nuevas formas de acompañarnos a distancia. En ese contexto “Pichintún de yerbas desde casa”, instancia que organizamos desde el CCE Santiago, propone que dentro de la intimidad de nuestros hogares podamos explorar nuestra relación con lo natural. En el segundo encuentro virtual del “Club de plantas” conversamos sobre la importancia del agua y cómo comenzar un huerto en casa, para cultivar alimentos, hierbas y estrechar vínculos con la naturaleza.
Santiago 31 de julio 2020
Por: Constanza Romero Lecourt.
Las yerbas y las plantas medicinales que nos ofrece nuestro ecosistema, no sólo han servido para acompañar una taza de té o una conversación interesante con un ser querido. En estos tiempos álgidos que corren, hemos podido encontrar calidez y tranquilidad ante la incertidumbre. Los jardines y el entorno natural nos proveen de una sabiduría infinita y muchos nos hemos atrevido a hacer nuestros propios huertos en casa, a plantar semillas donde antes sólo había maceteros vacíos y cosechar nuestros propios alimentos, emociones y crecimiento personal.
En la última actividad del “Club de plantas” nos unimos al diálogo en compañía de una infusión especial. Mates, té chai, matico, menta, cedrón y melissa, eran algunas de las hierbas con las que calentábamos el cuerpo. Esencias que, además, forman parte de nuestra cultura y tradición popular. Ya sea porque lo hemos aprendido desde la tradición de la oralidad o mirando.
¿Cuáles son los beneficios de estas hierbas para la salud?
Nuestros pueblos originarios, al igual que nuestras abuelas, utilizaban flores, hojas y cortezas para calmar dolencias y recuperar a quienes padecían de enfermedades. “Me hice una agüita de cedrón, porque lo encuentro rico y dicen que ayuda a relajarse, tiene algunas propiedades estomacales. También porque lo asocio a las mujeres que yo he querido mucho. Mi madre, mi abuela y que por alguna razón, esta agüita me recuerda a ellas”, explicó Liliana Mayor, quien ha sido amante de la naturaleza durante toda su vida y desde el año pasado transformó su antejardín en una huerta urbana.
La profesora Cecilia Chandía, quien fue parte de esta conversación, señaló que por influencia de su abuela ha tomado mate desde niña y a sus 70 años no toma ningún remedio. Gracias a las propiedades de las yerbas, conserva una lucidez increíble y una gran vitalidad. “Trabajé muchos años en Santa Juana, en las orillas de la cordillera de Nahuelbuta y allá también me puse a recolectar semillas. Me llamó mucho la atención la planta medicinal de San Juan y que hace años atrás la descubrieron los psiquiatras para estar de ánimo durante el día y dormir mejor en las noches. Me preparé una infusión con flores de manzanilla, yerba de San Juan, hojas de naranjo, un poco de miel y canela. Sirve para relajarse en esta pandemia que nos ha acongojado tanto”, dijo mostrando un jarro de greda con unos jeroglifos de animales y humanos traído desde Calama.
También podemos destacar otras plantas que se han utilizado comúnmente para aliviar afecciones como, por ejemplo, el níspero que ayuda a tratar el asma, la melissa que tiene efectos tranquilizantes, la manzanilla que se emplea en el tratamiento de molestias gastrointestinales, la caléndula que estimula la cicatrización, entre muchas otras.
¡Aprendamos de nuestro entorno!
Ante las transformaciones que estamos viviendo, algunos proyectos y deseos quedaron pendientes. Pero por ahora podemos seguir creciendo y aprendiendo del entorno natural que tiene mucho que enseñarnos. “Nuestro sueño es convertir la huertita del Museo de la Educación Gabriela Mistral en un yerbatero comunitario. La verdad es que es chiquitito el espacio, pero sería muy bonito tener una función medicinal en el sector donde estamos. Hierbas como el boldo -que estoy tomando- hacen bien en nuestro territorio y son buena compañía”, comentó Nicolás Aguayo.
¿Cuándo plantar?
No hay una receta única, sólo hay que ir probando y conociendo a las especies en la experiencia. ¡En el “Club de Plantas” surgieron varios consejos que queremos compartirte para hacer tu huerto en casa!
Sabemos que en invierno no hay tantas flores, pero no sólo puedes cultivar hojas, sino también aquellas que consumimos como frutos, es el caso de las habas y las arvejas. Este es un buen período para sacar esquejes y ponerlos en tierra de forma diagonal para que germinen. En septiembre y con la llegada de la primavera es recomendable sembrar girasoles, zapallos y melones. Incluso si quieres plantar un árbol puedes hacerlo en una maceta, siempre cuidando que tenga el espacio y el compost suficiente para crecer. Si tenemos poca luz, hay que priorizar las plantas con más hojas. En el caso de las flores, frutos y raíces, se necesita de más sol y energía. Si planeas hacer esto en tu departamento, ¡ten cuidado con la humedad!
¿En qué momento es bueno sembrar y transplantar respecto de las fases de la luna?
No nos olvidemos de que este satélite tiene una gran influencia sobre los seres vivos. En la luna creciente se siembra y se trasladan las plantas para cosechar las flores y los frutos, por ejemplo los tomates, pimentones, ajíes y berenjenas. Cuando queremos comernos las raíces y las hojas, las sembramos y las trasplantamos en luna menguante. Como es el caso de las lechugas, rabanitos, zanahorias, betarragas, repollo y apio. ¡Un arcoíris de esencias, colores y sabores!
Pero lamentablemente esta sabiduría ancestral no ha sido transmitida a todos por igual. La bióloga ambiental, Fernanda Salinas, destacó que existe una gran brecha en nuestra educación frente a la naturaleza. “Esto tiene que solucionarse desde muy temprano. Los niños que vienen de las ciudades no tienen idea de dónde viene una lechuga, así que comencé a hacer un huerto escolar, para que se pudieran familiarizar con su entorno. También tengo una propia en la calle. Cambiar la sociedad requiere que nosotros lo hagamos primero. ¿Cuánto estamos dispuestos a hacer para vivir en un mundo mejor?”, indicó.
¿Te atreves a vivir la experiencia?
Si de algo nos hemos dado cuenta y hemos tomado conciencia en esta pandemia, es que somos parte de un todo. La raíz que nos sostiene y nos alimenta es común. Así como necesitamos el agua para vivir, también la requerimos para estrechar los vínculos con nosotros mismos y el medio ambiente. Nuestra relación con la naturaleza ha cambiado. Ahora tenemos más tiempo para ver los atardeceres desde la casa, valorar los pequeños detalles y apreciar a los seres con los que estamos viviendo. Hoy nos sentimos más cerca de lo esencial, del movimiento, la energía y nuestra propia memoria. Nos damos el tiempo de apreciar aquello que antes era un elemento más del paisaje, pero que se ha vuelto indispensable. La belleza misma de la vida.
“Quiénes todavía no se atreven a hacer su propio huerto en casa, yo les digo ¡háganlo! Siempre que uno quiere empujar el cerco de la realidad hay resistencia. Va a haber personas que te van a decir que es imposible, pero uno tiene que ser muy perseverante y resiliente para lograr correr esas barreras con las que vivimos porque queremos cambiarlas”, sostuvo Fernanda Salinas. ¿Te gustaría ser parte de “Pichintún de yerbas desde casa”? Sólo necesitas tus ganas de aprender sobre la naturaleza y compartir tus inquietudes y conocimientos, con una buena conexión a internet y la compañía de una infusión, la que tú quieras. Te invitamos a abrirte a la experiencia de plantar una semilla. De esa pequeña vida surgirán otras nuevas y podremos continuar con el ciclo evolutivo de nuestro planeta. Te esperamos en próxima sesión del “Club de Plantas”, en la que hablaremos sobre las semillas y su germinación. La actividad se realizará el 18 de agosto a las 19:00 horas a través de la plataforma Zoom.
¡Invita a tus familiares y amigos!
HUERTOS DE LOS/AS PARTICIPANTES
Carmen Gloria Orellana
«Soy Carmen Gloria Orellana, educadora de párvulos y co creadora del jardín infantil pintamigos en Ñuñoa, aquí trabajamos el taller de huerto y ademas tenemos cultivos en el exterior de tal manera de brindarle a los vecinos y transeuntes percepciones de colores, formas, aromas e ideas huerteras.
En el exterior tenemos ocupados tres lados de la casa 2 platabandas y una parte de la plaza colindante con autorización de la Muni y así también tenemos plantas en el patio delantero del Jardín …..
En general tenemos un poquito de todo, valeriana, cardenales, geranios, lentejas linaza…. acelgas espuela de galán, llantén, siete venas, ya sembre amarantos y girasoles, también menta hierbabuena Melisa hinojo ajenjo cedrón malva real malvarosa milenrama narciso artemisa, tabaco, matico, caléndula, tagete,…….y otras tantas …..»
Lorena Andaur
Este artículo forma parte del Club de Plantas del CCESantiago, un espacio de encuentro y conversación mensual donde nos juntamos desde nuestras casas a compartir saberes e inquietudes en torno al mundo vegetal.
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